Los bancos han cerrado casi el 40% de sus oficinas desde el 2008 como consecuencia de las fusiones y la banca digital que han impulsado un ajuste que continúa lejos de acabar. El sector ha clausurado 1755 sedes en el último año y se sitúa en el nivel de 1981.
Actualmente en Extremadura existe un punto de acceso por cada 444 residentes frente a los 731 en España por lo que ha perdido desde que se iniciaron en 2008 estos cambios unas 511 oficinas.
Uno de los problemas que acusan los clientes sobre todo de entornos rurales en Extremadura es la mala atención financiera ya que las oficinas han desaparecido, tienen que desplazarse a otros municipios, solo abren una vez a la semana o viene un vehículo itinerante con un cajero disponible para que puedan sacar dinero y poner al día sus cartillas.
Una de las soluciones que se dan desde el sector de la banca es el uso de la banca digital pero el problema y por tanto la consecuencia existente es que en los entornos rurales la media de la población son jubilados y estos no están familiarizados con la nueva banca digital que actualmente opera y que está además produciendo un recorte de empleados no solo ya en nuestra región sino en todo el territorio nacional.
En consecuencia han surgido plataformas como la de “Soy mayor, no idiota” donde estas personas reclaman a los bancos un trato más humano en las sucursales bancarias, ya que se sienten apartados puesto que casi todas las gestiones son telemáticas.
Por ello desde distintas plataformas a las que se adhieren municipios extremeños se reclama el trato más humano a clientes de una edad que no están familiarizados con las nuevas tecnologías ya que estas personas al estar contratando un servicio tienen derecho a ser atendidos.
En los entornos urbanos de Extremadura la problemática no es tan evidente pues la principal consecuencia es el cierre de establecimientos bancarios lo que hace que se produzcan despidos que afectan a la zona con un nivel ya elevado de desempleo. Las oficinas tienen más distancia unas entre otras y la principal consecuencia puede ser para las personas mayores ya que no pueden andar largos recorridos por lo que muchos optan por contratar los servicios del banco más cercano a su casa.
Desde la administración y el sector bancario existe responsabilidad en esta problemática y por ello desde Adicae aportamos soluciones asumiendo el compromiso de facilitar a nuestro mayores la utilización de la banca Online y ayudandoles a entender cada proceso telematico.
La Junta ha trabajado conjuntamente con las diputaciones provinciales para combatir el riesgo de exclusión financiera en las zonas rurales creando un plan de ayuda para luchar contra la exclusión financiera en localidades de menos de 20,000 habitantes y con la ayuda que obtengan las localidades podrán ejecutar las obras necesarias para la instalación de las oficinas, así como de los cajeros automáticos que se designen por lo que las entidades bancarias con este tipo de ayuda asumen el compromiso de abrir oficinas al menos una vez en la semana, y un mínimo de tres horas semanales, y los cajeros deberán contar con unas dotaciones mínimas que permitan al menos la disposición de dinero en efectivo, tanto con tarjeta como con libreta, así como la consulta de saldos.
Por tanto se produce una sinergia entre los operadores públicos y bancarios para ofrecer un servicio mínimo a nuestros ciudadanos en nuestra comunidad sin que por ello otros operadores como plataformas de ciudadanos y asociaciones como Adicae sigan reclamando derechos en esta cuestión en informando a los consumidores del sector bancario sobre digitalización bancaria.
Desde Adicae nos comprometemos a informar y asesorar a todos los consumidores por ello animamos a todos aquellos que lo necesiten a que nos visiten en nuestras oficinas.