Si alguna vez te has preguntado cómo funcionan, cómo evitar que nuestro nombre este dentro de alguno de ellos o cómo salir de uno de estos registros, estás en el lugar apropiado.
¿Qué son los ficheros de morosos?
Son listas o registros donde se recopila la información pertinente sobre personas tanto físicas como jurídicas que tienen deudas pendientes con entidades bancarias, de crédito o empresas de servicios como pueda ser las de telefonía.
En España, existen varios de estos registros, siendo los más conocidos, la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), EQUIFAX, Experian BADEXCUG y el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).
¿Es el CIRBE un fichero de morosos?
Es cierto que, muchas personas en España encuadran el CIRBE con fichero de morosos, pero esto no es así.
El CIRBE es un servicio público destinado a la gestión de bases de datos en las cuales se incluyen todos los préstamos, servicios, créditos, avales y riesgos que asumen las entidades financieras con sus clientes. Todos los ciudadanos que tengan crédito, préstamo o producto financiero por un importe superior a los 6.000€ figuran en esta base de datos. Permitiendo a cualquier entidad conocer el historial de los consumidores y el estado actual de estas.
Resultado de estar incluido en un fichero de morosos
Suelen incluirnos en un fichero de moroso cuando tenemos una deuda impagada y la entidad, una vez agotadas las vías que ellos tienen de reclamarte la deuda, deciden incluirte en alguno de estos registros. Suelen informarnos de esta inclusión antes de efectuarla, ofreciéndote regularizar la situación antes de que el ingreso se haga efectivo.
Si nos encontramos dentro de una estas listas debes de saber que son numerosas las consecuencias negativas que esto lleva parejo. Por ejemplo:
- Dificultad a la hora de contratar nuevos créditos o préstamos.
- Rechazo por parte de las empresas, en contratos de servicio.
- Intereses más altos a la hora de contratar un crédito.
- Limitaciones laborales.
- Dificultades a la hora de alquilar una vivienda.
- Restricciones comerciales a la hora de financiamiento.
Además de afectar negativamente a nuestro historial y reputación financiera.
Recuerda que la mejor manera para evitar nuestra inclusión en cualquiera de estos ficheros es mantener una gestión financiera responsable y cumplir con la forma y el plazo establecido en nuestros pagos. Desde aquí te recordamos que antes de llegar al punto crítico en el cual no puedas hacer frente a la deuda es factible que contactes con atención al cliente de la empresa acreedora para regularizar tu situación.
¿Cómo puedo salir de un fichero de morosos una vez que estoy adherido?
Si has tenido la mala “fortuna” de encontrarte en un fichero de morosos, no te preocupes, no está todo el pescado vendido.
Puedes salir de esta lista de morosos una vez pagues tu deuda con la entidad acreedora. Una vez confirmado y tramitado el pago de la deuda, la empresa tiene la obligación de expresar tu nueva situación al fichero para que actualicen tus datos con la consiguiente salida del fichero.
Has de saber que según la ley orgánica 5/1992, de 29 de octubre, de regulación del tratamiento automatizado de los datos de carácter personal y la ley orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal, se establece como límite máximo de tiempo la inclusión en una de estas listas de morosidad es de 6 años.
A su vez, la empresa acreedora tiene un plazo máximo de 10 días para notificar a la entidad gestora la eliminación de tus datos del registro de morosos.
Es de especial atención que revisemos de manera periódica nuestro historial crediticio y te asegures que esté libre de errores o deudas a las que ya has hecho frente. Te recordamos que las propias empresas de ficheros de morosos te facilitan informes gratuitos para verificar tu información e historial. Así podrás tener conocimiento de que tus datos estén correctamente tratados y que se cumplan los plazos legales establecidos.
Para concluir, te recordamos que el estudio y la prevención son los pilares para mantener un control sobre nuestra situación financiera. Es fundamental estar informado sobre nuestros derechos como consumidores y usuarios. Para cualquier duda puedes contactar con nosotros por los canales habituales.